Nuevo derbi, nueva oportunidad
El Granada retoma la competición recibiendo al otro conjunto sevillano, el cuadro hispalense, con la motivación de dejar atrás cuanto antes la derrota ante las béticas
Amaia Iribarren juega el balón durante uno de los partidos del Granada CF Femenino | Foto: Granada CF
Llega tras el parón un nuevo derbi, y con él, se abre una nueva ventana de oportunidad para el Granada de Arturo Ruiz. El parón de selecciones ha venido muy bien para desconectar y poder analizar en frío esa derrota ante el Real Betis y no caer en dramatismos. Y es que, aunque la victoria de las de Joseba Aguirre en la Ciudad Deportiva nazarí haya agitado el 'avispero' de la permanencia, no es menos cierto que el cuadro rojiblanco sigue teniendo la sartén por el mango a nivel clasificatorio situándose, incluso, por encima de nombres como el Madrid CFF o el Levante UD. Por tanto, más allá de la lógica autocrítica del que, sin duda, iba en busca de otro resultado en este primer derbi oficial del curso y que, es sabedor, de que hay aspectos del juego a corregir, el Granada también relativiza sabiendo que, pese a la derrota, hay una base importante de trabajo que se está haciendo bien.... y que, en poco tiempo llega una nueva oportunidad en forma de derbi frente al Sevilla.
Cuidar los pequeños detalles
Los pequeños detalles siguen siendo una de las asignaturas pendientes en el equipo de Arturo Ruiz. Ante el Betis, se vivió un guion bastante similar al de la segunda jornada en Lezama, donde el Granada fue dominador del partido en casi todas sus facetas, pero al que dos 'chispazos' rivales le alejaron, finalmente, de los puntos. Frente al conjunto de Joseba Aguirre, las granadinistas volvieron a efectuar un partido muy serio en defensa con el eje Jujuba-Isa Álvarez como capitanas generales de la defensa muy bien secundadas por Alba Pérez, por derecha, y Alexia Fernández, por izquierda. Sin embargo, dos acciones puntuales, con un saque de esquina que quedó muerto en el área, y una contra rápida armada por el Betis en pleno repliegue nazarí penalizó el buen tono general del equipo durante los 90 minutos.
Buena capacidad acción-reacción
La acción-reacción funciona bien en este Granada y ante el Betis vivió una demostración más. El equipo local recibió un duro varapalo con el tempranero tanto de Rosa Márquez -el primer gol del equipo bético en la temporada-, pero lejos de minar la moral granadinista, la reactivó. El cuadro nazarí hace rápido borrón cuando encaja un gol en contra. Remó y remó el conjunto de Arturo Ruiz, más si cabe, en el arranque de la segunda mitad para lograr el tanto de la igualada, una vez más, y ya van tres esta temporada obra de Edna. La delantera nigeriana está con confianza y, cuando Alexia, tras una gran internada por el costado zurdo, cayó dentro del área y la colegiada decretó pena máxima, la atacante se fue directa a por el balón para asumir la responsabilidad. Y, con esa misma seguridad, se plantó delante del esférico, cogió carrerilla para disparar, amagó y con Paula Vizoso ya vencida, envió el balón a la red. Edna quiere dar un paso al frente en su segundo curso con la rojiblanca y ya no solo potencia esa explosividad y potencia que la convierten en una delantera diferencial para el Granada, sino que también le ha unido liderazgo y asumir galones en momentos de responsabilidad. Crack.
Alba y Alexia, dos 'balas' por bandas
El Granada se quedó muy cerca de sumar, terminando volcado sobre la portería de Paula Vizoso. Tras el regreso de vestuarios, el equipo nazarí pulsó el botón de 'acoso y derribo' y dos jugadoras clave en ese plan fueron Alba Pérez y Alexia Fernández que, desde el lateral, y con el enorme recorrido que atesoran se convirtieron en un auténtico 'martillo pilón' para la defensa bética que sufrió para detenerlas y, que en una de sus incursiones, se vio obligada a detener en falta a la '24' nazarí, en un derribo en el área que dio origen al penalti que supuso el tanto de la igualada. Los envíos con 'veneno', característicos de la del Mollet del Vallès, y la verticalidad, propia de la jugadora cedida por el Atlético de Madrid desafiaron al máximo la resistencia de la zaga rival que, aunque terminó saliendo victoriosa del duelo, sufrió de lo lindo.
Laura Sánchez, salvadora de nuevo, también es 'humana'
Laura Sánchez volvió a deleitar con paradas vitales para las suyas ante el equipo de Joseba Aguirre. De hecho, regaló intervenciones de una gran plasticidad para negarle el gol, o más bien los que hubieran sido golazos, a jugadoras como Carmen Álvarez o Naima, que frotaron la lámpara sacándose lanzamientos llenos de peligro ante los que la '25' respondió a las mil maravillas. Sin embargo, sobre todo, en la jugada del segundo gol, la joven guardameta pudo, probablemente, hacer algo más para impedir que ese balón raso de Carla Armengol perforase la red nazarí en un disparo que, seguramente, esperaba que fuese hacia el palo largo y no hacia el corto, la que fue la dirección final. Es 'humana', la portera granadinista que, desde que se hizo con la titularidad bajo palos tras la lesión de Sandra, no ha dejado de encadenar actuaciones de mérito. Ante el Betis, Laura Sánchez también brilló con luz propia, pese a la espinita del segundo gol. Los porteros también son humanos.
Un primer balance positivo
Las ventanas internacionales siempre son un buen momento para hacer balance... Y el Granada tiene razones para certificar un primer análisis de optimismo. El casillero nazarí registra seis puntos -de sus triunfos ante Eibar y Valencia en casa y a domicilio, respectivamente-, lo que le sitúa en undécima posición de la tabla por delante de Madrid CFF, Levante UD, Real Betis, Espanyol y Valencia y lo hace además habiéndose medido ya a la práctica totalidad de los conjuntos que integran la parte alta de la tabla a excepción de Real Madrid y Levante Badalona. Una primera parte de temporada de la más alta exigencia, a la que el equipo de Arturo Ruiz ha respondido con personalidad, en el que es el mejor de los estímulos para seguir afrontando esta primera vuelta con plena confianza. Además, lo hace con la sensación de que, esos seis puntos que lucen en la clasificación, podrían haber sido más si los resultados hubieran correspondido a lo visto sobre el terreno de juego en partidos como frente a Athletic Club o Real Betis. Con todo, el Granada llega a este parón de octubre en una situación bastante más positiva que como lo hizo el año pasado por estas mismas fechas. No solo por puntos, sino por las sensaciones que desprende en su juego, ganando en seguridad defensiva y creciendo en identidad con y sin balón. Pese a que hay margen de mejora, el conjunto rojiblanco destila madurez y confianza en su propuesta. No todo es blanco ni negro y en Granada hay motivos de sobra para ver, ahora mismo, el vaso medio lleno.
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