“Que Laura juegue en el Johan y meta un gol es la mejor recompensa a nuestro trabajo”
El histórico gol de Laura Pérez en el día de su reaparición tras la lesión es sólo uno de los tantos triunfos silenciosos de profesionales "en la sombra" como Raky, fisioterapeuta del Granada CF
Estadio Johan Cruyff,
Laura Pérez despliega los brazos después de batir a Sandra Paños para emprender
un vuelo directo hacia la historia del Granada. Estalla el júbilo entre las
jugadoras en el césped, lo había hecho, había escrito su nombre aún más con letras
de oro tras experimentar esa sensación única de poner su firma a un gol ante el
FC Barcelona. Mientras tanto, en la cabeza de Raquel Infante ‘Raky’ así como
del resto de miembros, especialmente, del cuerpo médico se dibuja un
pensamiento compartido: Tenía que ser
ella. Al fin, ese trabajo incansable gestado entre las cuatro paredes de la
Ciudad Deportiva para que llegara el esperado regreso de una de sus capitanas
empezaba a dar sus frutos. La ‘7’ granadinista debutó y lo hizo con gol, un
doble motivo de satisfacción para un todo, ese que forman jugadoras y cuerpos
técnico y médico, con mención especial para este último. “Esa es nuestra recompensa”, afirma Raky –una de las dos
fisioterapeutas del equipo- que celebra “en la sombra” para que sean ellas, las
futbolistas, las que estén “en el foco”.
Raquel Infante, ‘Raky’, una de las fisioterapeutas del Granada CF, atiende a ‘El club de las soñadoras’, antes de acudir como cada día a la Ciudad Deportiva y luchar contra los contratiempos físicos que puedan aparecer, tan simple y tan difícil, tan necesario como olvidado en tantas ocasiones. Ella es tan sólo una de las piezas que hace girar el engranaje de ese Granada que, pese a contabilizar solo una victoria por el momento, está dando mucho de qué hablar en este arranque del curso en la máxima competición del fútbol español femenino. Octubre ha sido también la primera gran prueba de fuego para ellos, los miembros del cuerpo médico, que en sus propias palabras este mes que acaban de dejar atrás, tanto ella como su compañera Carla, han tenido que ejercer más que nunca de “bomberas” para “acelerar la recuperación de las jugadoras y que estuvieran disponibles para el partido, porque no daba tiempo a resolver el problema realmente”. Una contrarreloj en la que los viajes han sido un elemento más para una difícil ecuación de la que terminaron encontrando el lado positivo: “nos quitaron horas de recuperación pre partido, pero nos dieron horas de recuperación postpartido”.
“Es casi imposible prevenir una lesión al 100%, hay cosas que
no podemos controlar”, confiesa Raky. Por eso, las fisioterapeutas, la propia
Raky y su compañera Carla, en coordinación con José, el readaptador y una de
las principales novedades en el equipo médico para afrontar el curso en Liga F,
y los preparadores físicos –Antonio y Omar- trabajan para que nada de lo que
puede estar bajo control quede al azar. Por eso, ya desde la pretemporada la maquinaria se activa. La Ciudad
Deportiva vuelve a abrir sus puertas a una temporada más y con él una primera
toma de contacto cuerpo médico- que es diferente en el caso de las caras
conocidas y las nuevas. “Con jugadoras
que llevan toda la vida aquí sabemos más o menos lo que nos vamos a
encontrar […] Con las nuevas, nos
centramos en conocerlas lo más rápido posible con una entrevista,
prácticamente el primer día, para que nos cuenten dónde creen que están sus
puntos débiles, dónde sienten más molestias durante la temporada, qué zonas se
tratan más…”.
Todo ello forma parte
de una “valoración individual” de cada futbolista que
se actualiza cada día que pasa y que atiende no sólo a sus características,
sino también a situaciones particulares que pueden requerir, en ciertos
momentos, un plan de trabajo personalizado como ha sido el caso de Xie Ting,
última futbolista en incorporarse a la disciplina rojiblanca, tal y como
confirma Raky: “Junto a la parte colectiva realiza trabajo individual para ir
cogiendo el ritmo, porque venía de unos meses sin entrenar […] Además con ella
tenemos la barrera del idioma”. A su vez, ese
seguimiento es el eslabón que sostiene el resto de la cadena en la salud
individual de la futbolista y la que permite a Raky o Carla en su trabajo
de fisioterapeutas “elaborar un mapa de riesgo de cada una en función de dónde
podían sufrir más y plantear un plan preventivo para solventar esos posibles
déficits”, explica la primera.
Las futbolistas, la
base de la pirámide
Ese control no empieza, sin embargo, en esa radiografía
personalizada realizada por las fisioterapeutas, sino que procede de bastante
más atrás y resulta de factores que
forman parte del día a día de la futbolista e influyen directamente en su
rendimiento deportivo y la mayor o menor posibilidad de aparición de lesiones. Se
trata de, como expone Raky, tres
“pilares fundamentales” que deben gestionar las propias deportistas y son “la hidratación, la alimentación y el
descanso”.
A ellos se suma un cuarto aspecto clave para esa prevención
que es el “ejercicio o la gestión de la
carga” que sí es de planificación
conjunta y responde, en gran medida, a las sensaciones que transmiten cada
una de ellas diariamente a través de un cuestionario
de bienestar o Wellness. En él,
según explica la fisioterapeuta, se les pregunta por todos esos aspectos del
día a día que influyen directamente sobre su rendimiento y por posible “fatiga
o daño muscular, estrés, si les ha bajado la regla…”. Respecto a este último
factor, el hormonal, se hace especialmente importante escuchar a la futbolista
y adecuar en ciertos momentos la carga a sus sensaciones. “Tenemos futbolistas
que nos dicen ‘yo los dos primeros días estoy con un dolor de 9/10’. Entonces,
cuando sabemos que están en esos días les bajamos un poco la carga y no pasa
nada”, comenta Raky.
Tanto en el caso del ciclo menstrual, como en cualquier otro,
para la fisioterapeuta del Granada CF la
clave está “sobre todo, en la comunicación”, tanto en el día a día con las
futbolistas como entre el equipo médico y el staff técnico. En muchas
ocasiones ese intercambio de información no tiene por qué ser sinónimo de
diálogo y es que, como confiesa la propia Raky, “como nos vemos todos los días,
la relación con las jugadoras es de tal confianza que muchas veces nos miramos
y ya sabemos si a una le pasa algo, si ha tenido un problema fuera…”. Además,
ese compartir impresiones adquiere aún más relevancia cuando algunas de las
futbolistas son llamadas para acudir con sus selecciones, como sucedió en el
último parón con Ari Mingueza y Sandra con la sub-23 española y la
fisioterapeuta explica cómo se mantiene el seguimiento en estos casos:
“Hablamos todos los días con ellas de sus sensaciones, de cómo se encuentran y
además ellas siguen rellenando el cuestionario Wellness […] Y si surge algún tipo de molestia, sensación o fatiga
nos ponemos en contacto con los fisios o preparadores físicos de la Selección y
ya poder hacer una valoración”.
Antes del regreso de las internacionales se produjo una
reunión cuerpo médico-staff técnico más, de las muchas que se llevan a cabo
entre esas diferentes esferas deportivas para la toma de decisiones. Precisamente,
para Raky, uno de los pilares de este
Granada es ese diálogo constante y la importancia que Roger Lamesa y su
equipo le dan a lo que puede aportar cada uno de los integrantes del cuerpo
médico: “Roy ‘juega’ con todo aquello que nosotros podemos ofrecer”, afirma. En
ese sentido, la exigencia del calendario en octubre y la que acaba de empezar
con un intenso mes de noviembre vista, no ha hecho sino afianzar ese consenso
en la planificación de cada partido. El reparto de minutos de la plantilla está
siendo una de las señas de identidad del cuadro rojiblanco en este arranque de
la temporada de su regreso en la máxima categoría y así lo confirma la
fisioterapeuta: “Jugadoras que quizá en Liga tienen menos minutos, en Copa están
teniendo más […] Intentamos que no haya
nadie que acumule 90 minutos en tres partidos en la misma semana”. Y añade
que “tener una plantilla más amplia este año” favorece esa rotación junto a la
profesionalidad que ya demostraron “las futbolistas que estaban el año pasado”
y la que han aportado las nuevas incorporaciones. Y va más allá: “Están
devolviendo la confianza que se ha puesto en ellas”.
Isa Álvarez hace trabajo de gimnasio | Foto: Granada CF
Sacar de la ecuación las tres
letras más temidas del fútbol: LCA
Con la buena noticia del regreso de la cuarta capitana –con
el añadido de la forma en que lo hizo- y sin tener que lamentar lesionadas de
larga duración en el primer equipo, principalmente Raky y Carla, como esas figuras que trabajan para luchar frente a la
cara más amarga del fútbol, la de las lesiones, no pierden de vista una que
sigue preocupando y mucho: la temida rotura del ligamento cruzado anterior.
Raky comenta cómo lo sufrió al lado de jugadoras del primer equipo como Nerea
Agüero o, la más reciente, de Lucía Ramos –volvió a los terrenos de juego el
pasado mes de agosto tras casi un año en el dique seco a causa de esta lesión-
en el que es un problema que traspasa
categorías tal y como confirma: “Ahora tenemos el caso de Adriana Cuadros
del B que se operó a finales de octubre […] Hemos tenido muchos cruzados en
cantera femenina, el año pasado no sé si hubo diez”. Por eso, para la
fisioterapeuta del Granada CF, pese ser una lesión multifactorial, incide en la
importancia de trabajar en “patrones de movimiento y fuerza” para prevenirla.
Algo que ya se pone en práctica en el primer equipo y, como adelanta, están tratando de extender a los filiales
del club: “Hemos planteado hacer una especie de formación interna para
entrenadores, delegados… de la cantera para elaborar un plan preventivo que
puedan aplicar a sus sesiones de entrenamiento y valorar si así logramos
prevenir lesiones”.
Lucía Ramos reaparece tras superar una rotura de ligamento cruzado anterior en pretemporada frente al Alhama | Foto: Granada CF
Esos brazos en vuelo de Laura en el Johan Cruyff son ya
historia del Granada y un nuevo capítulo en el libro de recompensas de todos
los que, como Raky, han trabajado día a día detrás del ‘telón’ para que un
momento como ese pudiera hacerse realidad. Un instante único, como los primeros
minutos de Lucía Ramos en pretemporada ante el Alhama tras superar la rotura
del LCA, donde cobran sentido horas, días y meses de trabajo – hasta nueve en el caso de
la extremo gaditana- en el que futbolista y fisioterapeuta, sobre todo, se
convierten en uno para que el fútbol gane una nueva batalla a la lesión. Laura
o Lucía como Nerea vuelven a disfrutar sobre el césped para victoria del
deporte y del espectáculo. Los focos
apuntan ya única y exclusivamente sobre ellas, las futbolistas porque “tiene
que ser así”, como afirma Raky. Lo hace
tras arrojar un poco de luz al trabajo diario del cuerpo médico entre las
cuatro paredes de la Ciudad Deportiva antes
de continuar con ese “trabajo en la sombra” que tanto le gusta. Para fortuna
del balompié, hay quienes celebran en silencio para que lo que importe sea,
nada más y nada menos, que lo que ocurre sobre el verde. Porque así es el fútbol, historias que se nos escapan entre los dedos o
en este caso, por ejemplo, entre los brazos de una celebración para los libros
del granadinismo como la de Laura Pérez. Hay héroes anónimos, como Raky,
cada día para hacer fácil lo difícil, que todo funcione.
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