Sandra, el adiós por la puerta grande de la niña que se hizo leyenda
La guardameta se despide del club al que llegó con tan sólo 16 años y del que se marcha como uno de los grandes iconos del mejor Granada Femenino de la historia y una de las porteras con mayor proyección del panorama nacional
Sandra Estévez ya luce
como flamante nueva guardameta del AC Milán, que acoge en sus filas a uno de
los grandes talentos forjados en la ciudad de La Alhambra y deja en el granadinismo
el orgullo de haber visto convertirse en leyenda a una jugadora que llegó con
tan sólo 16 años y que, a partir de esta temporada, será una representante de
la ‘Eterna Lucha’ por Europa, en la Serie A italiana. Una proyección, la de la
número ‘1’, que como la de este Granada no conoce límites y de la que conviene
no perder de vista.
De niña… a leyenda
Desde el Arenas de
Armilla recaló en el club nazarí una jovencísima Sandra, con apenas 16 años, con
hambre de llevar el nombre de Granada y del Granada CF a lo más alto. Lo que
empezó como un sueño fue poco a poco haciéndose realidad con la guardameta
quemando etapas en el juvenil y el filial granadinistas y derribando la puerta
del primer equipo, donde iba a compartir portería con su gran referente bajo
palos, Andrea Romero, que sería después el inicio de una competitividad sana
entre dos generaciones de una meta con un lugar reservado ya en la historia del
granadinismo. Una rivalidad que tanto ha retroalimentado a ambas guardametas,
tal y como reconocieron a GranadaDigital antes de protagonizar los primeros
cuartos de final de la historia del Granada en la Copa de la Reina ante el
Atlético de Madrid sin saber aún que dos años más tarde, ante ese mismo rival
volverían a hacer historia en el torneo del KO: “esa rivalidad nos hace crecer”.
Sandra, al igual que Alba,
con la que iba a compartir periplo en el B y con trayectorias paralelas, ambas pisando fuerte desde la cantera rojiblanca, llegaron al primer
equipo para unirse a su gran causa: devolver a la ‘Eterna Lucha’ a esa élite
que ya viviera el club en la 2013-2014. En enero de 2021 llegó el debut de la portera
granadina, que se saldó con victoria nazarí ante el FF La Solana. Apenas dos
temporadas después, Sandra Estévez, en una alternancia llena de éxito bajo
palos junto a su ídolo de la infancia, Andrea Romero, hacían realidad el soñado
regreso a Primera del Granada una década después en un año mágico donde el
equipo granadinista completaría la mejor edición copera hasta la fecha de su
historia, situando la marca en los cuartos de final. Una campaña del ascenso
que consagró a la ‘1’ bajo palos, sus paradas salvadoras se convirtieron en
marca registrada y para el recuerdo de esa temporada quedaron actuaciones
decisivas como la firmada en la finalísima de Abegondo, fundamentales, para que
la élite del fútbol femenino regresase a Granada.
Con la llegada de la Liga
F, Sandra Estévez se colgó la vitola de indiscutible en la meta nazarí. La
23/24 llegó como un año de máxima exigencia para el Granada a título colectivo,
testaría la fortaleza de este proyecto 2.0 de la rojiblanca horizontal en
Primera, y para la propia meta granadina, que afrontaba como titular la campaña
de su debut en Liga F con el propósito de amarrar la permanencia… y cuyo
desempeño le abrió las puertas de una sub-23 española en la que, desde
entonces, no ha dejado de ganar protagonismo. Una temporada con un inicio
especialmente complejo que puso a prueba la resiliencia de la ‘Eterna Lucha’,
que apretó los dientes para lograr una trabajada salvación que sentaría las
bases del mejor Granada de la historia a nivel colectivo e individual, entre
ellas, la gran exhibición de la meta granadina bajo los palos.
Los obstáculos, una motivación para ver brillar a la mejor Sandra
La mejor temporada de la historia, no ha sido la más fácil para Sandra Estévez, que hizo de los obstáculos su principal motivación para cuajar su temporada más brillante bajo palos. La 24/25 aumentó todavía más la competencia para la portería con la llegada de una Laura Sánchez que llegaba a Granada tras destacar en el Fundación Albacete. Pese a ello, Arturo Ruiz apostó por la ‘1’ como titular en un año de consolidación que acabó convirtiéndose en histórico… pero el infortunio llegó en forma de lesión de la granadina en la segunda jornada, frente al Athletic Club… que abrió una ‘vacante’ bajo palos que la nueva guardameta aprovechó a las mil maravillas encadenando actuaciones de gran brillo y que sembró el debate de quién sería la dueña de la portería nazarí cuando Sandra estuviese recuperada.
Sin embargo, con su regreso volvió la mejor versión de la meta
granadina, que blindó su portería a golpe de recital por partido para hacer soñar
con todo a las rojiblancas tanto en Liga F Moeve como en Copa de la Reina, en
la que incluso detuvo un penalti que llenó de vida a las granadinistas de cara
a intentar revertir una histórica eliminatoria de semifinales en la resolución
final en Alcalá de Henares. Una contribución clave para completar la mejor temporada de la historia del Granada con una histórica quinta posición en Liga F y sus primeras semifinales de Copa de la Reina. Su nivel estelar bajo palos despejó la incógnita de
la portería para Arturo Ruiz, que vuelve a abrirse ahora para Irene Ferreras,
que ya con Sandra en las filas ‘rossoneri’ y a la espera de saber si llegará
otra guardameta, cuenta por el momento con la veteranía de una leyenda
rojiblanca como Andrea Romero y la juventud de Laura Sánchez para cubrir el
vacío que deja el adiós de aquella niña que se convirtió en leyenda y que quiere
seguir volando alto en Italia.
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