2023, luces y sombras de un año histórico

El Granada despide a unas cifras que le vieron regresar a lo más alto y ahora vive con preocupación una situación delicada en la Liga F 


(Izda) El Granada celebra el ascenso a Primera sobre el césped de Abegondo. (Dcha) Esther y Alba Pérez se funden en un abrazo tras la derrota frente al Levante Las Planas | Foto: Granada CF 

El 2023 toca a su fin y lo hace con una sensación extraña en el Granada. No todos los días se puede decir que el que está cerca de decir adiós es uno de los mejores años de tu historia -si no el mejor- y, como tal, despedirlo debería ser siempre motivo de alegría. Sin embargo, aquellos días en los que todo era luz y alcanzaron su punto más álgido en Abegondo con la consecución del ascenso que permitía regresar a la máxima categoría una década después, aparecen hoy muy lejanos para un conjunto rojiblanco que marcha penúltimo en la clasificación y ve ahora mismo la permanencia a seis puntos de distancia. El Granada despide un año histórico en sus días más difíciles con la esperanza de reeditar en el que empieza esa dinámica ascendente con la que inició 2023 y que terminó escribiendo en junio uno de sus episodios más brillantes con ese regreso a la Primera División. O, lo que es lo mismo, tomar ese último periodo de enero a junio como referencia para creer que es posible. En esta ocasión es la salvación lo que está en juego y prolongar esa segunda experiencia en la élite que llegó para recompensar tantos años de lucha. 

Hasta en los mejores años hay momentos de dificultad donde todo lo construido parece tambalearse. Así, lo que un día fue confianza, seguridad y convicción en la búsqueda del billete de vuelta a la Primera División, hoy son interrogantes, dudas e impotencia ante un primer tramo de Liga F que ha estado lejos de transcurrir como pretendía el Granada. La bienvenida al 2024 se presenta en una dinámica muy diferente a la de un año antes por estas fechas. Entonces, el empate tras igualar un 1-3 favorable al DUX Logroño daba inicio a una racha de seis partidos sin conocer la derrota con la que llegó al parón navideño. Entre ellos, el conjunto dirigido por Roger Lamesa, que ya había dejado en el camino al Málaga y el Levante Las Planas, le tocaba recibir a otro Primera, el Real Betis en un partido que se disputó en Los Cármenes entre una ilusión, compartida por equipo y afición, que hizo el resto. Las granadinistas, que no tardaron en detectar que la zaga bética sufría ante balones en velocidad a su espalda, se adelantaron por medio de Lauri, ampliaron la ventaja con un gol de Noe Salas y no especularon con el tanto que recortó distancias con Naima apareciendo en los minutos finales para sentenciar la eliminatoria y dar el pase a octavos. 


El Granada celebra en Los Cármenes junto a su afición la victoria frente al Betis en tercera ronda de Copa de la Reina | Foto: Granada CF

Los Cármenes, testigo de la historia 

La del Betis fue la primera gran noche de magia en el feudo rojiblanco en una temporada donde el vínculo de Los Cármenes con su equipo femenino diluyó el terreno de los imposibles. Cada regreso de las nazaríes al estadio del Zaidín para una nueva ronda de Copa de la Reina, y lo hizo en dos ocasiones más superando al Alavés en octavos y midiéndose al a la postre campeón Atlético de Madrid en cuartos, llegó como una inyección de confianza para afrontar el objetivo real del curso para el conjunto granadinista: meterse en la pelea final por el ascenso a la Liga F. Entre ronda y ronda copera, el equipo de Roger Lamesa siguió cosechando buenos resultados en la Primera Federación que fueron convirtiendo el playoff más que nunca en una opción más real. Entre tanto, y con un Nuevo Los Cármenes de récord en esos cuartos históricos que presenciaron hasta 6.135 espectadores, cada vez más afición se sumó a la causa para llenar la Ciudad Deportiva en el tramo decisivo por el ascenso respondiendo al llamamiento de las jugadoras que encabezó Alba Pérez tras la derrota ante el Atlético de Madrid: "Pedimos a los 6.135 espectadores que han venido hoy a Los Cármenes para vernos contra un Atlético de Madrid, vengan el domingo contra un Real Oviedo, porque somos las mismas jugadoras y seguimos necesitando su apoyo". 


Los Cármenes registra en cuartos de final de Copa de la Reina ante el Atlético de Madrid su récord de asistencia a un partido del Granada Femenino | Foto: Granada CF

Precisamente, desde esos cuartos de final frente al equipo madrileño, el conjunto nazarí puso la directa hacia el objetivo de terminar la liga en puestos de playoff. Un tramo final de 9 partidos que se abrió con la victoria ante el Real Oviedo y se cerró con reparto de puntos frente al Eibar donde las rojiblancas sólo se quedaron sin sumar en dos de ellos. Un sprint definitivo con triunfos de brillo como los cosechados en casa ante el Athletic Club B o el AEM y que se presentaron como el mejor ensayo posible para esa final a cuatro que acabaría disputando junto a Osasuna, Cacereño y Deportivo. El Granada se plantó en el doble partido definitivo por el billete en juego para la Liga F, con una semifinal inmaculada ante el conjunto de Pamplona donde el hat-trick de Ángeles puso la guinda a la buena renta obtenida la semana anterior en la Ciudad Deportiva con los goles de Alicia y Laura Pérez. Y, puso en práctica aquello de 'las finales no se juegan, se ganan' con un 2-0 en Los Cármenes que terminó siendo capital para ese 10 de junio en A Coruña acabar entonando el himno del Granada sobre el césped de Abegondo junto a la afición desplazada a tierras gallegas como colofón al tan esperado regreso a Primera. 


El Granada Femenino festeja la consecución del ascenso en A Coruña | Foto: Sandra Muñiz 

De luces... a sombras 

El Granada se unió al Eibar en esa condición de nuevo equipo de Liga F para la temporada 23/24 y lo hizo sobre la columna vertebral del ascenso 'casi' al completo. 'Casi', porque la primera baja fue ni más ni menos la de una de las puntales de este equipo, Pamela González, que tras formar una de las mejores parejas de la historia de la medular granadinista junto a Alicia clave para el regreso a Primera, hizo las maletas con destino a Sevilla. La garra y corazón de la uruguaya dejaron un importante vacío más allá del de su fútbol total y las llegadas de Ari Mingueza, Lucía Martínez o, sobre la bocina, de una Xie Ting inédita aún tras doce jornadas aparecieron para marcar una nueva era. A ellas se sumaron nuevos refuerzos en todas las líneas -menos la portería- con las incorporaciones de Esther Martín-Pozuelo, Isa Álvarez o Nerea Vicente en la defensa y aún más en un ataque que dio la bienvenida a muchas piezas de calidad contrastada como Ornella, Andrea Gómez, Carlota Suárez, Natalia Fernández o Edna. 

El club rojiblanco se movió bien en el mercado y caras nuevas como Edna no tardaron en despertar la ilusión en una temporada ya de por sí especial. Además, y ante la huelga que aplazó el arranque de la máxima competición española, la Copa de la Reina volvió a emerger, como tantas veces y con tan buen resultado en la 22/23, para llevar en volandas al Granada de cara a su debut en Liga F que iba a producirse días después frente a la Real Sociedad. Naima, pichichi rojiblanca de la pasada campaña, y Edna, con su primer hattrick en torneo oficial con la camiseta del Granada, completaron la remontada en primera ronda ante el Racing antes del esperado partido del regreso del conjunto nazarí a la élite del fútbol. Entonces, llegó el gran día. Volvió la Primera División y lo hizo por todo lo alto, con el Nuevo Los Cármenes no fallando a una cita histórica para las suyas que lo fue aún más al término del partido. El Granada se estrenó con victoria en su debut en Liga F, un triunfo con muchas claves: fiel a su identidad, mostrando personalidad y encontrando el equilibrio perfecto entre veteranas y recién llegadas que cristalizó en los goles de la victoria que firmaron dos de las nuevas incorporaciones, Andrea Gómez y Edna. 


Edna y Andrea Gómez se abrazan tras marcar en su debut en Liga F con el Granada Femenino | Foto: Granada CF 

Un debut de ensueño y una mala racha que quiere ver el final en 2024

Tras esa carta de presentación soñada llegó la derrota en el segundo encuentro consecutivo en casa -de nuevo con Los Cármenes como escenario- que dio inicio a una dinámica de resultados negativos que vivió su último episodio ante el Valencia en el partido que cerró el año para el Granada. Desde aquel encuentro de la jornada 3 ante el Eibar, el equipo rojiblanco se embarcó en la búsqueda por recobrar el pulso a su mejor versión como llave hacia los puntos. Así encaró su particular cuesta de octubre en la competición doméstica donde le tocó verse las caras con Athletic -en la jornada 1 aplazada-, Madrid CFF, Real Madrid y Barcelona y lo cierto es que pese a no sumar ante ninguno de ellos, el conjunto nazarí salió reforzado tras mirar de tú a tú a varios de los rivales de mayor entidad de esta Liga F y con opciones de haber obtenido premio en alguno, principalmente ante el Madrid CFF. Por su parte, la visita al Johan Cruyff con la que cerró el mes dejó varias buenas noticias en la figura de Laura Pérez, regresó tras superar sus molestias una de las capitanas y todavía le quedó tiempo para agrandar aún más su historia en el club del que ya es emblema convirtiéndose en la primera jugadora en la historia del Granada en hacerle un gol al FC Barcelona. Entre medias, se mantuvo viva la ilusión de la Copa derrotando al Balears FC y asegurándose su presencia en una ronda más del torneo del KO. 

Ese mes de octubre tan complicado y dejarlo atrás con buenas sensaciones daba una 'bola extra' al Granada con el propósito de poder traducirlo en resultados positivos en los dos últimos meses del año. Sin embargo, las jornadas transcurrieron con un obstáculo principal que frustró cada uno de los intentos granadinistas de volver a puntuar y tratar de abandonar la zona roja de la clasificación: cuidar los pequeños detalles que marcan la diferencia y la contundencia en ambas áreas. Un problema al que Roger Lamesa puso nombre en la rueda de prensa posterior al encuentro frente al Atlético de Madrid: "Regularidad en nuestra mejor versión" durante los 90 minutos. Entre tanto, llegó el punto y final a esta edición de la Copa de la Reina en tercera ronda en un nuevo cara a cara frente al Athletic donde el gol de Naima para neutralizar el primer tanto visitante hizo soñar, por momentos, a equipo y afición con una nueva noche mágica en Los Cármenes, antes de caer eliminado finalmente por 1-4. 

Con el objetivo de encontrar esa "regularidad", el técnico catalán del Granada siguió probando con nuevas piezas y esquemas, como ha había venido haciendo casi desde el inicio del curso, para reenganchar al equipo a la lucha por la permanencia. Y lo cierto es que a punto estuvo de dar resultado en el partido que cerró este 2023 ante el Valencia donde el equipo se reencontró con su versión más reconocible durante todo el partido, pero el balón no entró y fue el conjunto ché el que acabó penalizando en una acción aislada en aquella máxima de "si perdonas lo acabas pagando". Un triste final para un año histórico, donde lo que un día fueron luces hoy son sombras a la espera de que el 2024 dé un nuevo impulso al equipo como ya hicieran esos primeros compases del 2023 que trajo un desenlace para la historia... y quiere aguardar otro en forma de permanencia. 


Lucía Martínez pugna por un balón en el último partido frente al Valencia | Foto: Granada CF



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