Se marcha Noe, la definición de equipo hecha jugadora

El Granada y la atacante malagueña separan sus caminos con esa temporada histórica en la que fuera pieza clave como uno de los momentos más especiales

Noe celebra su tanto en la tercera ronda la pasada edición de la Copa de la Reina frente al Betis en Los Cármenes | Foto: Granada CF

"Equipo" denota por definición "grupo de personas", pero hay personas que por sí mismas no son sino la perfecta definición de equipo. Por eso, hay despedidas que calan profundo en los vestuarios, las de los jugadores que fueron equipo del primer día hasta el último, en los buenos y los malos momentos y eso es lo que sucederá desde mañana cuando el '22' del Granada deje de llevar el nombre de Noe Salas. El Granada ha anunciado esta tarde del jueves que ambas partes han acordado la "rescisión del contrato que les unía hasta el final de temporada", un vínculo que se había prolongado el pasado verano. El conjunto nazarí dice adiós a esa futbolista que, desde su llegada en 2019, se puso a disposición de las de rojiblanco horizontal para aportar siempre donde más se necesitase. Una polivalencia que alcanzó su punto más álgido con la consecución del ascenso en una temporada histórica en el que quedó escrito su nombre y su huella, por sus 32 partidos disputados y sus siete goles -más el que anotó frente al Betis en Copa- pero, sobre todo, el trabajar por y para el equipo. 

"Ayudar y disfrutar jugando donde toque", esa fue la consigna que remarcó Noe Salas en su entrevista a 'El club de las soñadoras' con la que afrontar una nueva temporada, la del regreso del Granada a la Primera División, tras completar un gran curso en lo personal rubricado con el tercer ascenso de su carrera. Sin embargo, es la filosofía que, sin duda, ha practicado durante una trayectoria en el club nazarí que comenzó en 2019 y que termina en 2024. A las puertas de los 31 se va una jugadora que llegó bajo la etiqueta de centrocampista y sale con la de futbolista total tras haber demostrado el mismo idilio en la creación que de cara a portería como reafirman, sin ir más lejos, los ocho tantos que anotó la pasada campaña. Lo hace con un balance global de 114 encuentros disputados con la elástica nazarí y 16 goles en cuatro temporadas y media. 

Desde su llegada en 2019, la '22' rojiblanca había convivido y ganado la batalla temporada a temporada a la competencia tanto en el centro del campo como en la parcela atacante con un mismo resultado: el de terminar haciéndose fundamental en los esquemas de los entrenadores. Este curso no iba a ser menos, con el añadido de sumar nuevas piezas con las que armar una plantilla de garantías para luchar por el objetivo de la permanencia en la élite del fútbol español, una que Noe volvía a afrontar estando "lo más preparada posible para tener los máximos minutos". Sin embargo, en esta ocasión su participación -con media temporada ya cumplida- se vio reducida a unos pocos minutos, frente al que precisamente será el primer rival sin la de Arroyo de la Miel en las filas nazaríes, el Athletic, y ante el Real Madrid en Liga F. A ellos se unió una algo más significativa en una Copa -siendo de la partida tanto en Son Malferit como en Los Cármenes- que terminó en tercera ronda para las rojiblancas. 

A pesar de los pocos minutos, el peso de Noe se ha mantenido infranqueable en un vestuario al que duele su marcha. Pues si en algo coincidía en señalar la plantilla, en todo momento, desde sus propias compañeras hasta los integrantes del club que han compartido día a día con la jugadora en su etapa como nazarí es destacarla como una de esas futbolistas que hacen vestuario. Reservada de puertas hacia fuera prefería que fuese su fútbol y su aportación al equipo lo que hablase por ella y vaya si lo consiguió para llevarse la maleta llena de recuerdos. Uno de ellos, como transmitía ella misma, el de "vivir con el Granada el ascenso más intenso". No pudo cumplir este curso esa celebración 'pendiente' en su próximo gol: "Siempre he querido tirarme de rodillas y deslizarme [...] Ya lo hice en Los Cármenes y no me salió muy bien, no me deslicé mucho", una "espinita" que a buen seguro resarcirá en los próximos retos en su carrera deportiva. "Seré como el vino", afirmaba, y razón no le falta a una jugadora que buscará seguir disfrutando del fútbol, mientras en Granada deja ya un poso futbolístico y personal imborrable.